sábado, 27 de junio de 2009

Jornada 1: 17 horas.

A ver, yo es que tengo un problema: en ocasiones oigo voces.
Y no me estoy refiriendo a las que oía Mercedes (hay que entenderlo, la chica oía el agua correr cuando no tocaba); yo a veces oigo VUESTRAS voces.
Y eso empieza a ser un problema. A veces voy en el bus y oigo a alguien decir: "Oye, ¿qué hora es?"... Pero en realidad mi cerebro me hace escuchar a Miguel decir: "Oye, ¿a qué hora se para para comer?". Otras, en vez de oir: "Y me compré un vestido más bonito", oigo a Mercedes decir: "Es que este cuadro es DI-VI-NO".
Lo dicho, empieza a ocasionarme problemas graves. Después de pegarme DIECISIETE HORAS, que se dice pronto pero asegurado está por experiencia que NO LO ES, a veces oigo vuestras voces en mi cabeza. Y es que son diecisiete horas un sábado, señores. Y otras 8 por la mañana del domingo. Nunca te lo vamos a perdonar, Miguel, que levantarse a las 6 un sábado es pecado mortal...
Pero, mire usted, que si es para grabar, nadie se queja. Solo los padres, señores progenitores, que si nunca estamos en casa, que si somos uns desvergonzados, que si bla, que si bla, que si blablaa... Lo dicho: si es para grabar, Sr. Director Miguel Casasnovas, puede usted pedir cualquier cosa, que yo me alegro de haberme levantado a las 6 de la mañana (los que viven en pueblos alejados de la mano de Dios pues a las 5, ¡ea!) para haber hecho este cortometraje (medio/largometraje, para algunos), idea de guión suya y muy buena.
Aunque no se vaya a entender nada, ESO ES PROBLEMA DE MONTAJE.

Por todo esto, gracias a todos, que ya sabéis que sois los más cracks dentro de los cracks del mundo crack que vivimos.
Gracias a Ana Esteban, por aguantar todo lo que aguantó... en las localizaciones.
Gracias a Eduardo, que se merece una entrada a parte porque lo suyo no es normal, tío: eres único, tío. Puede que no me oigas pero te estoy aplaudiendo porque lo tuyo ¡no es normal, tío!
Gracias a Miguel, por ser el mejor director que un corto así podría tener, soportando las adversidades, mayores o menores que hubo.
Gracias a Mercedes, que es la que más trabajó (físicamente hablando) y más café bebió.
Gracias a Leyre Alijarde, por sacarse el carnet, que nos salvó la vida, por agacharse con el micro por los suelos, por ser nuestra querida madre.
Gracias a Sergio, que es un señor hombre orquesta como Dios o Buda mandan.
Gracias a Elisa, que se fija en todos los malditos detalles, la más perfeccionistas de nuestra imperfecto corto.
Gracias a Leyre Rodrigo, por aguantar como una campeona metida en una cama pero sin poder dormir a pesar del sueño, del madrugón y de los focos.
Gracias a Violeta, que siempre la recuerdo con una sonrisa enorme de aquí para allá.
Gracias a Ana Montserrat, productora asociada, que no vino por un examen que menos mal que aprobó, que lo merecía.
Gracias a Pilar, por pasarse a ayudar, que nunca viene mal.
Gracias a Alejandra, que maquilla mejor que en los anuncios aun estando mala.
Gracias a Fernando, que actúa el segundo día, pero gracias por aguantarnos y no matar a los peces. Lo dicho, un crack.

Y gracias especiales a Mauro por estar ahí sin conocernos y hacer tantos chistes malos, sobre todo de El gran Lebowski.


Gracias.
Pero otra vez, mejor madrugar un poco menos.

1 comentario:

  1. Gracias también, que han venido en el segundo día de rodaje del segundo fin de semana (4º día) y ya había escrito esto, a:

    Gracias a Alvaro, que con sus ganas de ayudar y haciendo de corresponsal en el extranjero ha ocupado una silla durante largo rato, jaja!
    Gracias a Elisa Blasco, que siendo universitaria ha sacado un hueco de su apretada agenda para vernir a supervisar Regresión.
    Gracias a Rafa, por aguantar un cartón durante 10 tomas para que no reflejara y no hubiera FALLO DE RACORD, el mejor.

    ResponderEliminar